Orden dentro del Caos

Es un cuestionamiento tedioso y hasta  se podría decirse “contradictorio” y fuera de lógica, ¿cómo puede existir orden dentro del caos, cuando precisamente esto es lo opuesto al orden? Para esto se necesita definir que es cada estas cosas, el orden como todo sabemos no es más que una estructura uniforme, invariable, constante en el tiempo, sin perturbaciones, algo ideal, al definir estos conceptos surgen más preguntas que respuestas como por ejemplo, si estamos diciendo que el orden es todo lo expresado ¿cómo es posible que existe algo totalmente quieto, invariable? Y la verdad aunque nos neguemos la existencia de estos conceptos, es sumamente imposible que algo sea o que siga un perfecto orden, a pesar de los grandes esfuerzos de la ciencia y hasta de la ingeniería no se ha logrado tal efecto o tal condición ideal, y ¿ porque ¿ ¿ será por falta de conocimiento? ¿Por falta de exploración de leyes naturales que evidencien un cambio radical propuesta? ¿o es que simplemente no se puede alcanzar ese nivel de perfección? Pienso que “si”, más aun confirmo que desde hace algún tiempo la hemos alcanzado pero no la reconocemos por que el enfoque que le hemos dado hace muchos años ha sido erróneos, siempre nos hemos visualizado la perfección, o el estado ideal, como una condición única o invariable de eventos o situaciones donde no existe el mal llamado “error” o “características” que degradan el proceso, imposibilitando que alcance un 100%  de eficiencia.

Este concepto de perfección ha estado arraigado en nuestra conciencia dando mucho antes de que naciéramos, por nuestros ancestros lo que llamamos “ psicología arquetipal”, que no es más que una trasgresión de la conciencia de generación en generación por medio de caracteres hereditarios (ADN) que transfiere vivencias, conocimiento etc., pero eso es otro tema. En fin el concepto “perfección” ha sido manipulado y alterado hasta tal punto que creemos que se basa en características invariables que sigan un perfecto orden, estructura, lo cual si nos ponemos analizar, en la naturaleza y en el universo entero, con todos los daos recaudados no existe un proceso o un sistema que sea perfecto, invariable o peor aunque no tenga una contraparte que ejercaz un efecto contrario al deseado. A tal punto concebimos el hecho de la perfección como un acto netamente divino, algo inalcanzable para la humanidad, esto lo podemos evidenciar en el contexto de las religiones, las cuales entablan este saber de tal manera que queda intrínseco en nuestra subconsciencia  haciéndonos temerosos al querer alcanzar ese nivel y en otros casos darnos la potestad de superar esos niveles. Lo cierto de todo esto es que dicho nivel no existe, o por lo menos la ciencia no ha podido demostrar que dicho proceso sea rea, yo concibo la “perfección” como proceso donde la finalidad no es alcanzar el orden perfecto e inalterable de las cosas, al contrario veo la perfección como el logro de equilibrar el orden y el caos a tal punto que ambas puedan coexistir sin alterar drásticamente los procesos.

Suena contradictorio pero si nos ponemos analizar se necesita el caos para incentivar la creatividad, la necesidad, la variable de lo impredecible que al fin y acabo le da chispa a la vida, un modelo de un orden total sería catastrófico porque no había nada que buscar, que inventar, que experimentar, todo absolutamente todo se sabría con antelación, no tendría importancia y sentido la vida sin la probabilidad de un desperfecto, contratiempo, del error, claro, cuando me refiero a alcanzar el equilibrio, no me refiero al equilibrio que habitualmente estamos acostumbrados, el típico 50 y 50, no, porque sencillamente no estamos haciendo nada, el equilibrio que yo hablo se trata de algo más complejo y abstracto, se refiere al orden dentro del caos; el caos l caos es un proceso que existe en el universo que no se puede desaparecer pero si podemos controlarlo y hay entra el concepto de equilibrio, el cual se basa en entablar bases o mecanismos que mantengan en orden o dentro de un rango de acción al caos o desorden, esto quiere decir y no vamos a prescindir del pero tampoco vamos a dejar que el controle nuestros procesos y la manera de lograrlo es estudiando, diseñando, inventando métodos que nos permitan controlar el alcance del error o del caos a tal nivel que este a pesar de ser una variable independiente por que no depende ni del tiempo, ni del proceso en sí, se puede establecer rango de acción lo cual nos permitirá de cierta forma “predecir” un comportamiento, esa es la verdadera eficiencia la que debemos alcanzar con afán aportando soluciones al mundo que nos rodea, porque al fin y al cabo el recurso más valioso es el tiempo y como tal debe usarse al máximo con la mayor calidad posible.